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hace unos días me toco visitar Cochabamba , a 2.500 metros sobre el nivel del mar esta ciudad boliviana se enclava en uno de los mas hermosos y exóticos valles de las altas cumbres, fui contratado por BelleBolivia para dar talleres de capacitación a estilistas de la zona y mi sorpresa fue tremenda cuando en el contacto con los profesionales observe lo dispuestos que están a invertir tiempo y dinero en su desarrollo técnico.
Impartimos un seminario abierto al que concurrieron peluqueros de distintos salones de Cochabamba y La Paz y los siguientes días nos abocamos a Talleres privados entre los que tuve el honor de capacitar a la cadena Espejos, la generosidad y empeño de los dueños y colaboradores de esa peluquería fue única y la jornada profundamente enriquecedora.

No puedo evitar las comparaciones y en ese sentido veo a Cochabamba como una ciudad alejada de las urbes estéticas, con sus mujeres todavía enfrentando el miedo del que dirán si me corto de esta o esa manera o si me visto así o... y por otro lado Asunción esta mucho mas influenciada por capitales como Buenos Aires u otras y va superando cada vez mas ese síndrome de aldea que la caracterizo siempre, nuestras mujeres son mas atrevidas hoy día y muchas de ellas se someten a radicales cambios por los designios del evangelio de la moda, casi no hay punto de comparación entre lo que es capaz de hacer con su cabello una asuncena y lo que nunca hará (por ahora) una cochabambina.
Sin embargo este es el tiempo en que todavía nuestros profesionales en su mayoría no comprenden que la inversión en su capacitación es la piedra angular de todo en este rubro, los colegas bolivianos lo entienden muy bien y pagan por talleres técnicos de los que exigen calidad. Ya no les venden el espejito del show, ellos saben que la manera de aprender es trabajando con el educador para inmediatamente aplicar lo aprendido.
Este es un momento de fuertes cambios en las necesidades y la estética de la mujer, debemos estar preparados para interpretar esos cambios.
Adquirimos carácter de consultores de la estética, y en ese orden no podemos trabajar mas sin argumentos.